Diseño social
- fannysha
- 23 oct 2019
- 2 Min. de lectura

Es verdad que nuestra disciplina surgió en un contexto capitalista y no podemos negar que, a menudo cuando hablamos de como debe de ser un diseño se nos viene a la mente que tiene que ser funcional y atractivo visualmente, hace unos meses me dijeron que el diseño servía para crear necesidades y satisfacerlas, quizá en parte el diseño hace esto pero creo que hay otra parte en la que el diseño realmente puede ayudar a la sociedad a tener bienestar, obviamente hay que tomar muy en cuenta factores como el contexto además de tener presente que, “La sociedad es una colectividad organizada de personas, que viven en un territorio común, cooperan en grupos para satisfacer sus necesidades sociales básicas, adoptan una cultura común y funcionan como una unidad social distinta” por tanto, como personas tenemos que lograr un bienestar individual, sin olvidar que somos seres sociales, tenemos que ser conscientes de cómo estamos viviendo y que podemos hacer para cambiar lo que está mal, una vez conseguido dicho bienestar individual podremos alcanzar un bienestar sociocultural, económico y ambiental puesto que, somos parte de un todo, en el que cada cosa está interrelacionada.
Cuando ocurrió el sismo del 19 de septiembre del 2017 muchas personas decidieron ayudar desde las disciplinas y oficios que practicaban, así, por ejemplo, los médicos eran voluntarios, los psicólogos se ofrecían para dar atención a personas con estrés post traumático, algunos veterinarios ayudaban a los animales domésticos que habían sufrido heridas, vi que todos ayudaban y me pregunté ¿cómo puede ayudar un diseñador y comunicador visual ante una situación cómo esta? En ese momento no encontré solución a mi cuestionamiento, pero no lo olvidé, es curioso qué dos años después me hablaran del diseño social y me plantearan en clase una pregunta similar, el día que esto pasó entendí que un diseñador y comunicador visual no podía hacer mucho en este ámbito, o al menos no tanto como lo podría hacer un urbanista o un diseñador industrial, a pesar de ello creo que podemos buscar hacer cosas mediante acciones sostenibles que generen cambios por pequeños que estos sean.
1. JOSEPH H. FICHTER. (2001). Sociología. España: HERDER.
Mucho trabajo por hacer en este lado, pero me llena de alegría pensar que no siempre se tiene que ver el capital de por medio.